Nuestra salud depende de nuestra alimentación. Una dieta equilibrada y saludable nos ayudará a que nuestro organismo funcione adecuadamente, prevenir enfermedades y evitar su degeneración. Investigaciones actuales confirman que, además, nuestra dieta es clave en nuestra salud mental.
Una alimentación adecuada y equilibrada es sinónimo de vida saludable y bienestar físico y emocional. Nuestro cuerpo requiere de energía y nutrientes para su correcto desarrollo y funcionamiento y debemos cubrir esas necesidades. El cerebro es el centro de operaciones de nuestro cuerpo y es afectado por nuestra dieta como el resto de nuestros órganos.
Investigaciones actuales demuestran que podemos mejorar nuestra capacidad de memoria y concentración diaria, además de evitar y prevenir enfermedades degenerativas del tejido cerebral como el Alzhéimer, siguiendo una dieta baja en grasas saturadas y controlando el exceso de calorías.
Alimentos para tu cerebro.
Aprovechando los grandes avances en la ciencia nutricionista, podemos complementar esta dieta con una serie de alimentos que nos ayudarán a potenciar nuestra salud cerebral:
–El Agua.
El 85% del peso del cerebro es agua. El consumo adecuado de este líquido para mantenernos hidratados ayudará al desarrollo del volumen cerebral.
–Frutos secos.
Los frutos secos nos aportan gran cantidad de vitaminas y minerales. Son excelentes reguladores de la salud cardiovascular, lo que significa que ayudan a que el aporte sanguíneo a los órganos sea el correcto, influyendo en su buen funcionamiento.
–Pescado.
Los pescados pueden aportarnos gran cantidad de fosforo, lo que influye de forma positiva en nuestra memoria. Además contienen ácidos grasos Omega 3, que nuestro organismo no puede producir, que ayudan a tener una mayor capacidad cognitiva.
–Aceite de Oliva.
Posee efectos antioxidantes que evitan la degeneración del tejido cerebral y ayuda a que la circulación sanguínea sea mejor.
–Arándanos.
Son un potente antioxidante que evita la degeneración de nuestro cerebro, aumentando su eficacia y ayudando a prevenir enfermedades como el Alzhéimer.
–Tomates.
Contienen licopeno, un antioxidante que reduce el riesgo de padecer un derrame cerebral.
–Aguacate.
El aguacate posee la gran virtud de contener al mismo tiempo Omega 3 y gran cantidad de Vitamina E. Su consumo ayuda a ralentizar y prevenir el envejecimiento de nuestro cerebro.
–Espinacas.
En esta verdura podemos encontrar gran cantidad de vitaminas, minerales, fitonutrientes y pigmentos. Estos elementos ayudan a la conductividad eléctrica del cerebro, por lo que las conexiones neuronales son más rápidas y precisas.
–Té.
Rico en antioxidantes polifenoles que mantienen la capacidad cognitiva del cerebro e inhiben actividades químicas relacionadas con enfermedades degenerativas.