El entrenamiento mental esta consolidándose entre la comunidad científica como uno de los pilares fundamentales de la salud en el futuro y una de las claves que puede llevar al ser humano a potenciar sus actitudes para alcanzar sus grandes metas; una de ellas, quizás la más importante, la Felicidad.
Si hiciéramos una encuesta a lo largo y ancho de todo el mundo sobre cuál es la mayor aspiración en la vida, la respuesta, tanto objetiva como subjetivamente, sería contundente y universal: ser feliz.
A pesar de que todos deseamos y vivimos para ser felices, muy pocos pueden afirmar que son plenamente felices, y muchos otros afirmaran que la felicidad unicamente es esporádica y se puede medir por momentos.
Esta corriente de pensamiento se debe a que siempre se ha considerado que la felicidad proviene en gran medida de agentes, circunstancias y estímulos externos.
Sin embargo, la moderna Neurociencia demuestra que todo proceso cognitivo, emocional y fisiológico no se puede entender sin el proceso neuronal de nuestro cerebro y las sustancias químicas y hormonales que este segrega, por lo tanto nuestro cerebro reaccionará ante cualquier estímulo según haya aprendido.
Ante situaciones, tan cotidianas y permanentes en la sociedad actual, de preocupación, ansiedad, estrés o presión, la actitud que adoptamos, y a la que hemos acostumbrado automáticamente a nuestro cerebro, es de negatividad, lo que nos aleja de la felicidad y nos acerca a la tristeza.
¿Cómo podemos cambiar eso? Sencillamente entrenando a nuestro cerebro a huir de la negatividad.
La base del entrenamiento mental es que la actividad cerebral es moldeable a lo largo de toda la vida, ya que el cerebro crea conexiones neuronales nuevas y genera nuevas neuronas que necesitan y son capaces de aprender, por lo que podemos programarlas desde cero para que sean receptivas a la positividad y la felicidad.
Seguramente todos hemos oído de y practicado alguna vez un sencillo ejercicio de meditación, contar hasta diez mientras respiras profundamente para calmarnos ante una situación en la que nos invade la ansiedad, ira o preocupación. En la mayoría de los casos esto funciona, y somos capaces de disminuir estas emociones y de actuar cuando antes estábamos bloqueados. Este pequeño truco de meditación, es sencillamente, un pequeño calentamiento de nuestro cerebro para reforzar su resistencia a esos estímulos negativos, una prueba funcional real de que podemos entrenar a nuestras neuronas, como un deportista a nivel físico, para que reaccionen así y conseguir a la larga que esto ocurra de forma automática.
Si conseguimos dar pequeños pasos que nos hagan felices, por ejemplo adoptando pequeñas metas que vamos superando sin la frustración del fracaso, poco a poco nuestras neuronas se acostumbraran a enfrentarse a los estímulos y emociones desde la positividad al no repetir siempre un mismo patrón negativo.
Otra forma de entrenarnos consiste en concentrarnos en las cosas positivas de la vida. Todos los días date un tiempo para pensar y anotar las cosas buenas que te han ocurrido. Si tienes y vuelves a pensamientos felices tu cerebro segregará serotonina y dopamina, lo que nos produce placer, bienestar y maximiza nuestra actividad mental, por lo que serán momentos que tus neuronas recuerden y propensos al aprendizaje.
Rodeate de personas que te hagan feliz. Somos un ser social y necesitamos relacionarnos para activar muchos procesos neuronales que tienen que ver con el placer y el bienestar, el mas importante el segregar oxitocina, la hormona del amor.
¡Quien no ha conseguido superar los peores momentos de su vida con un simple abrazo, caricia o beso de la persona amada!
No tengas miedo a las experiencias vitales negativas, el ser humano se fortalece y supera después de las adversidades simplemente sabiendo que todos tenemos esa capacidad.
Por último, no debemos olvidar, que dependemos de nuestra salud física para vivir bien y equilibrados. Llevar una dieta sana y practicar ejercicio segrega hormonas y endorfinas, que son los mejores antidepresivos naturales.