Neurofeedback es un proceso aplicable a cualquier aspecto del funcionamiento cerebral susceptible de ser medido. Se utiliza en la mejora de diferentes trastornos o problemas, como por ejemplo: ansiedad, migrañas, fobias o estrés.
Se ha usado ampliamente para ayudar a niños con trastorno de déficit de atención y/o hiperactividad (TDAH).
En este sentido, la Academia Americana de Pediatría concedió a Neurofeedback su calificación más alta como aplicación para los síntomas conductuales del TDAH.
Entre otros desórdenes que se pueden tratar se encuentra el autismo, el estrés postraumático, la anorexia y la bulimia, la depresión, el insomnio…
Neurofeedback es un entrenamiento que puede ser utilizado a cualquier edad, ya que es pasivo, seguro y no invasivo.
Inicialmente, en el campo clínico, la primera aplicación fue el tratamiento de las crisis epilépticas que no mejoraban ni con medicamentos ni con cirugía. Posteriormente se fueron desarrollando aplicaciones en tres frentes principales que van desde la mejora en el procesamiento cerebral en relación a los desafíos intelectuales, como en el caso del Déficit de Atención; o de la ansiedad, la depresión y el estrés, en el caso de disregulación del sistema de control cerebral; o que pueden llegar hasta la recuperación de daños físicos en la corteza cerebral como en el caso de accidentes cerebro vasculares o problemas semejantes.
Déficit de Atención
Daño cerebral menor
Problemas de aprendizaje
Trastornos del sueño
Depresión
Síndrome premenstrual
Ansiedad
Tensión
Estrés
Ataques de Pánico
Migraña
Dolores de cabeza
Problemas de conducta
Epilepsia
Derrames
Dolor crónico
Fibromialgia
Fatiga crónica
Antes de empezar la primera sesión, uno de nuestros especialistas realizará una entrevista detallada con usted para averiguar sus hábitos, problemas y objetivos. Esto facilitará la información necesaria para personalizar el tratamiento.
En una sesión de NF usted se sentará en un cómodo sillón y se concentrará en unas imágenes presentadas en una pantalla, mientras que se registra su actividad eléctrica cerebral (electroencefalograma).
Las características (velocidad, nitidez…) de las imágenes que usted está viendo (película, juego…) se modificarán según la actividad cerebral registrada, de manera que el sistema fomentará la actividad deseada.
Se trata de un proceso gradual y agradable en el que su cerebro aprende a utilizar patrones más eficientes y a mejorar su capacidad de autorregulación.
No se ha encontrado efecto alguno que pudiese perjudicar o deteriorar la calidad de vida de las personas. Es más, al ser un tratamiento no invasivo, no sufres los efectos que desde una intervención farmacológica suelen producirse.
La percepción de los resultados positivos depende de las necesidades específicas de cada caso, sin embargo podemos corroborar que a hasta la sesión número 10 la mayoría de las personas experimentan una mejoría en los patrones de sueño y en el estado de ánimo.
A partir de aquí y en función de la sintomatología, se observa una mejora en las diferentes áreas cognitiva, afectiva, fisiológica, conductual y social. Con el tiempo, el elevado nivel de funcionamiento penetra en muchos campos de la vida y comienza a ser percibido como su elemento natural.
No, el Neurofeedback trabaja de una forma indirecta, es decir no manipulamos ninguna estructura cerebral ni estimulamos eléctricamente ni con ondas magnéticas ninguna zona del cerebro, en nuestro caso lo que hacemos es proveer al cerebro de una información a modo de espejo, para que éste se autorregule.
Diferentes estudios avalan una reducción de la síntomatología y una mejora en la calidad de vida durante los siguientes seis meses desde la última sesión como mínimo.
En programas específicos como es el caso del trabajo con migrañas tenemos resultados favorables en los que no se han vuelto a reproducir las molestias durante el seguimiento que hemos hecho a lo largo de un año.
Así mismo, hacemos notar que el efecto que pueda producir el contexto medio ambiental donde vive y se relaciona cada persona hace que, en ocasiones, puedan reproducirse algunos de los síntomas si estos condicionantes no son modificados.
Nuestro cerebro es un sistema dinámico que realiza reajustes constantemente dependiendo de los estímulos que recibe, de la misma forma que un termostato regula la temperatura de nuestro hogar.
El Neurofeedback entrena esa función de autorregulación para que seamos capaces de mantener nuestra actividad cerebral dentro de unos límites adecuados, y seamos capaces de afrontar los cambios que vivimos a diario de una forma óptima, sin sufrimiento.
Dado que nuestro cerebro controla todo nuestro organismo, podemos conseguir una mejoría sustancial tanto a nivel psicológico como físico.
El número de sesiones necesario para notar la mejoría dependerá de la gravedad y naturaleza de los síntomas, pero generalment se fija un punto de corte de unas 10 sesiones a partir de las cuales podemos ir notando cambios significativos.
Así como en Estados Unidos o Alemania el Neurofeedback se viene estudiando y aplicando desde hace más de 25 años y a día de hoy ya es una opción a tener en cuenta a la hora de abordar trastornos o dificultades psicológicas, en España la escasez de publicaciones al respecto así como la falta de formación en las facultades de psicología hacen que todavía hoy sea un gran desconocido para la amplia mayoría de la sociedad.