Cuando diagnostican a nuestro hijo con TDAH o TDA la primera reacción puede dar lugar a diferentes sentimientos. Surgen muchas dudas y preguntas. Comienza así un camino largo de búsqueda de respuestas acerca de síntomas, evaluaciones y soluciones que puedan ayudar a gestionar el impacto de este trastorno en el ambiente familiar, así como en la persona que lo padece.
La aplicación de la técnica de Neurofeedback es segura, no invasiva, no precisa de fármacos y resulta efectiva en la mejora de la conciencia corporal y del entorno, en el desarrollo de habilidades sociales y la capacidad de comunicación. Además, mejora el control de impulsos y potencia a un alto nivel el grado de concentración y atención.
Mediante el Neurofeedback se entrena al niño para que aprenda a controlar aquellas funciones sobre las que normalmente no ejerce un control consciente como pueden ser la focalización de la atención, la planificación o consecución de objetivos así como el auto control y la autorregulación de niveles de atención y concentración.
La técnica de Neurofeedback no es invasiva, recoge información de determinados patrones de la actividad cerebral del paciente con TDAH o TDA. De esta forma, durante las sesiones aprenderá a sostener el patrón de ondas cerebrales más adecuado, en un principio con la ayuda del programa cuyo formato es similar un videojuego y a medida que se avancen las sesiones las incorporará en las tareas cotidianas.