Ussain Bolt, Campeón Olímpico
“Es la noche anterior al evento más importante en tu carrera deportiva. Durante cuatro largos años has forzado tu cuerpo y mente al límite, analizado miles de datos y sensaciones para mejorar tu rendimiento al máximo. Has vivido aislado en una vida espartana, con cuidado de que cualquier descuido no perjudicase tu estado de forma echando al traste todo el esfuerzo. Has retado incluso al sobreesfuerzo que podría haberte lesionado. Sin embargo, te encuentras tumbado en tu cama a falta de unas horas para cumplir tu sueño y esperanzas.
Y justo en ese momento, te empiezan a asaltar las dudas y empiezas a pensar que no vas a poder descansar del todo bien y que esto puede influenciar en tu actuación. Te empieza a invadir la negatividad.
Al día siguiente el estadio olímpico ruge y sabes que llega el momento más importante de tu vida,la ansiedad hace acto de presencia y en ese momento empieza la prueba con tu mente en otro lado y la concentración perdida, cometes un fallo y todo el trabajo de tu carrera se pierde en un mero segundo.”
Esta es la pesadilla más temida y sufrida por los deportistas de élite en las semanas próximas al evento deportivo mundial más importante, los Juegos Olímpicos.
Uno de los mayores retos de los grandes campeones olímpicos ha sido siempre el conseguir mantener su mente totalmente concentrada en su actividad física abstrayéndose del entorno y de sus propios pensamientos y emociones, sabiendo que el cuerpo puede alcanzar así el mejor rendimiento.
Desde siempre el entrenamiento mental ha sido uno de los secretos peor guardados de los grandes deportistas en todas las disciplinas profesionales, sabiendo que esa ventaja mental les catapultaba en
su juego y les permitía superar a otros atletas no entrenados en esta disciplina.
Partiendo de esta premisa, y como han reconocido muchos campeones olímpicos, el Neurofeedback es el entrenamiento mental definitivo que utilizan y escogen estos atletas destinados a la gloria.