Jessica Adele Hardy es una nadadora profesional y atleta olímpica de EEUU que consiguió 2 medallas olímpicas en los juegos de 2012
Jessica constituye uno de los muchos ejemplos de deportistas que utilizan técnicas de retroalimentación cerebral o física (neurofeedback o biofeedback) para mejorar su preparación.
En este video, la nadadora olímpica habla, entre otras cosas, de la importancia que tienen en su profesión la gestión de las emociones. Y es que el éxito o el fracaso en la competición pueden depender de la capacidad del atleta para controlarlas. Estos aspectos del entrenamiento están estrechamente ligados a la mentalidad siendo, en principio, independientes de la condición física. Aspectos como mejorar la visualización en la competición o la capacidad para conseguir la calma o relajacion adecuada.
En este contexto, el entrenamiento o terapia con neurofeedback o biofeedback puede ayudar a mejorar la gestión de esas emociones y maximizar la capacidad de concentración del atleta.
En la agenda deportiva de un atleta cabe mucho más que la simple mejora de la técnica, resistencia, o tono muscular.
El éxito deportivo del atleta o deportista de élite requiere de una preparación sumamente completa. Propiedades o aspectos internos íntimamente ligados a la actividad cerebral, como la concentración o la gestión de la presión son también muy importantes.
La preparación del bionio cuerpo-mente, las emociones y sentimientos, y su gestión durante el descanso o la competición son susceptibles de ser medidos y evaluados con herramientas neuro-psicológicas y psico-fisiológicas. Al introducir estas variables en la preparación del atleta podemos ayudarlo a conseguir un mayor nivel en su rendimiento.
Estas técnicas de bio y neurofeedback permiten ayudar al deportista a regular muchas de nuestras funciones fisiológicas mediante el entrenamiento. La presión sanguínea, temperatura, tensión muscular, respiración o la actividad cerebral son algunos ejemplos de variables evaluables sobre las cuales puedes tomar el control.